miércoles, junio 14, 2006

San Martín

Comentaba este fin de semana al bueno del Jesús que una de las máximas universales que siempre se cumplen, es la de que A todo cerdo le llega su San Martín.

El señor Rajoy poco se podía esperar que su San Martín llegara en forma de cacerolada realizada por pescateras de un mercado municipal, abucheos múltiples y preguntas incómodas por parte de los empresarios (que dificilmente pueden ser acusados de ser de izquierdas).
Como decía alguno estos días, quien siempre vientos, recoge tempestades, y el señor Rajoy (y más en concreto, su plana mayor) llevan meses, si no años, sembrando vientos.

Pero seamos optimistas, éste no tiene por que haber sido el San Martín del señor Rajoy. El San Martín del Señor de los Hilillos, si de verdad aún queda un ápice de justicia en este mundo, llegará el día de las proximas elecciones generales. Ésto solo era un preludio.

2 comentarios:

Fer dijo...

Genial lo del Señor de los Hilillos, ya no recordaba esa magnifica metafora entre el petróleo y la plastilina...

Peppelin dijo...

Tens rao Marc... a todo cerdo le llega su san martin.

MUHAHAHAHAHA!!!!