Incoherencias

Los que estamos en contra de las corridas de toros, por considerarlas una perpetuación del Cirquenses del "Panem et Cirquenses", más en concreto del relacionado con la sed de sangre de la turba, estamos acostumbrados a ser criticados e incluso insultados en foros neutros (como recientemente me ha pasado en diarioiberico), pero tratando de descubrir si realmente se come la carne del toro torturado como alegan los (en mi opinión) salvajes, en google, he llegado a un blog antiespecista de una persona que critica a los antitaurinos que comemos carne, alegando que lo mismo es sacrificar al animal en la plaza para disfrute de los (en mi opinión) salvajes , que criarlo y sacrificarlo para alimentar a las personas.

Ante todo decir que el especismo es como denominan a la discriminación por especie (así como el racismo sería la discriminación por étnia).

Sin dejar de reconocer en ningún momento que los animales son nuestros hermanos en la evolución, y que como tales merecen todo nuestro respeto, el razonamiento de equiparar al mismo nivel a quienes defienden las corridas y a quienes las atacamos pero comemos carne, utilizando para ello uno de los argumentos más recurrentes en los (en mi opinión) salvajes que las defienden, es lo que comunmente se denomina arrojar piedras sobre el propio tejado.

Somos más, muchos más los que atacamos las corridas por su simbolismo, por el convertir el sufrimiento de un animal en un espectáculo, que los que lo hacen por el simple hecho de que la muerte de un animal les da pena. Les guste o no, los seres humanos, como los cerdos o como los primates, somos omnívoros, es decir, comemos un poco de todo, incluyendo carne. Si solo tubiesen la altura moral para atacar las corridas los vegetarianos anti-taurinos, el movimiento estaría más bien anémico (perdón, uso desafortunado de adjetivo, lo siento ;) ).

Hay infinidad de animales carnívoros. De hecho, hay muchos animales que juegan con sus presas antes de devorarlas, o mientras las devoran. Hay especies de hormiga que esclavizan otras especies y las obligan a trabajar hasta que no les son útiles y se las comen. Deberiamos exterminar a ésos animales? Castigarles? Desplazarles a un hábitat donde no puedan comerse ningún otro animal (y por tanto se mueran de hambre)? O debemos perdonarles por ser animales? Pero si les perdonamos el hacer ésto por ser animales, no estamos incurriendo en una discriminación (es decir, en el especismo que tanto denostais) en contra del ser humano, al que no se le permite tal comportamiento que para él es natural?

No pretendo atacar al movimiento antiespecista (si existe), puesto que comprendo que lo único que piden (al menos los que no están completamente idos de la cabeza) es que se garantize un trato mejor para los animales. Pero equiparar las corridas de toros con el consumo de carne, viene a ser lo mismo que equiparar torturar a alguien hasta la muerte delante de un público enfervorecido, como se hacia en la antigua Roma, con aplicarle la eutanasia a alguien que lleva 5 años sufriendo y pidiendolo, o con matar a alguien en defensa propia. Un árgumento más propio de la iglésia católica, o de los propios pro-taurinos, que de una pequeña parte de un movimiento (el de los derechos animales) al que hasta ahora creía un poquitín más cuerdo.